“Cómo comenzar a superar el tecnologicismo en las instituciones y las aulas”

Por Carina Luján Lazo.-

Cuando nos planteamos el tema a trabajar para la presente asignatura, “Cómo comenzar a superar el tecnologicismo en las instituciones y las aulas”, nos encontramos frente a innegables realidades:

1- que las escuelas tienden a escolarizar todas aquellas herramientas que ingresan al sistema, y

2- hoy por hoy resulta prácticamente imposible educar sin el uso de las Tics, dado que las mismas forman parte de la realidad social de todos los individuos que a las instituciones asisten, ya sea en forma directo o bien indirecta.

Nos encontramos entonces ante el riesgo de que las instituciones fagociten a las Tics no dándole a ellas el verdadero lugar que deberían ocupar dentro del sistema educativo que sería el de mediadoras del conocimiento y no la de ser responsables de una transformación educativa.

Muchos docentes caen en la ingenuidad de pensar que la introducción de las Tics en los centros educativos generarán una transformación, pero la realidad es que las tics nunca podrán lograrlo ya que no son valores en sí mismas. Somos nosotros los responsables de cambiar dentro de un marco transformador que conlleve una educación problematizadora con una profunda evolución de las prácticas con valores y objetivos determinados. Si esto no ocurre, si los docentes no nos responsabilizamos por generar un cambio en la matriz del sistema educativo (que aún sigue siendo autoritario, verticalista, descalificante con los alumnos, etc.) no veremos la realización de los cambios que pretendemos sucedan, y por lo tanto tenderemos a ser agentes que tecnologicen sus prácticas ejecutando en nuestros alumnos y en nosotros mismos un pensamiento automático-instrumental y no un verdadero pensamiento crítico y epistemológico que nos aliente a ser transformadores de nuestra realidad y del mundo que nos rodea

¿Pero cómo hemos de lograr entonces que la verdadera transformación pueda tener un lugar? Entiendo que uno de los primeros cambios debe darse dentro de los profesorados. Si un docente no es alentado a pensar y repensar su práctica, a criticarla, a re aprenderla, a reflexionar sobre la misma, entonces no será consciente de su propia humanidad. De sus propias posibilidades como sujeto que se encuentra interactuando dentro de un sistema que se resiste a ser cambiado pero que necesita que haya una profunda transformación. Y si dentro del mismo campo de la formación docente no hay una transformación, tampoco las habrá dentro de la estructura del sistema educativo.

Y uno de los cambios de paradigma más relevante que la formación docente necesita es la de entender que las transformaciones del sistema educativo se logran a través de cambio en las políticas de estado y no a través de cambio de las didácticas o propuestas de enseñanza aprendizaje.

Sin embargo, tampoco debemos ser inocentes al respecto: las políticas de estado no están cambiando ni están alentando a que las transformaciones ocurran. ¿qué hacer entonces? Tenemos que transformar independientemente de las estructuras políticas que nos rodean .Freire nos habla sobre el INEDITO VIABLE que es aquello que no está pero que es posible que esté; lo que todavía no es pero puede existir (la utopía)

Por eso, haciendo uso de nuestro pensamiento transformador, en las tics como herramientas mediadoras, podemos encontrar un gran aliado en este cambio de paradigma. . Como dijo Paulo Freire, la ciencia y la tecnología deben estar al servicio de la humanización del hombre. Si bien por un lado sabemos que la educación suele disfrazarse de apolítica o se habla de la objetividad de los contenidos, lo cierto es que sabemos que esa realidad no existe. Debajo de todos los objetivos subyacen ideologías. En el marco de las tics, podemos ver cómo la supuesta objetividad se pierde ante la gran gama de información que de un mismo tema puede hallarse en cuestión de segundos, como dentro de una misma temática encontramos distintas voces que quieren y hoy pueden ser escuchadas en forma global y en cualquier parte del mundo. Hoy nadie es poseedor de un conocimiento único y hegemónico dentro de la web, ya que todos tenemos la posibilidad de presentarnos y posicionarnos con nuestras subjetividades siendo en ese sentido, todos iguales.

Hoy por hoy, la web 2.0 nos antepone además ante una innegable realidad: la de que cada vez resulta más evidente el carácter dialógico de la educación, en donde nadie ignora todo, nadie sabe todo.

La grandísima posibilidad de compartir contenidos (textos, audios, videos, noticias, etc.) en sólo segundos hace que evidenciemos que aquello de lo que Freire nos define como educación bancaria resulta que hoy las personas en muchos casos se resisten a que ese tipo de transacción de conocimientos se efectúe. La capacidad de ser escuchado por otros hace que ahora yo ya no entienda al que resiste a escucharme y a su vez, espero una devolución de su parte. El solo hecho de compartir mi realidad con otros hace que mi misma realidad y existencia se transformen interactuando y, a su vez, la realidad de los demás también se transforma.

También tenemos que pensar que si el objetivo principal de la escuela es el de formar individuos autónomos, críticos y creativos que no sean manipulados , tenemos entonces, que hablar de medios de comunicación. Debido a que la información y la comunicación se encuentran estrechamente ligadas con el PODER y el poder es un tema que casi nunca se trata en forma abierta dentro de las instituciones educativas, entonces tenemos que comenzar a poner en duda, cuestionar, fomentar la sospecha sobre las intencionalidades que los medios de comunicación manejan. Para algunos, esta lectura puede parecer hasta exagerada. Sin embargo, es allí donde se abre una puerta más que interesante para quienes lo hacen: ponen en práctica su pensamiento crítico, sus pareceres, sus propios contrastes y contradicciones, y además son capaces de generar una oposición frente a esos medios. Las tics, tienen que ser tomadas como herramientas que nos ayudarán a que en nuestras prácticas podamos llevar más allá nuestras ideas, a compartirlas, a difundirlas, a proclamarlas e incluso, a verificarlas o bien a contrastarlas con otras reinventándolas.