sábado, 11 de junio de 2011

Conclusión Grupal

INTRODUCCIÓN
La escuela: institución que debería ser el motor de la dinámica y el devenir social, está quedando fuera del sistema que la digitalización propone.
La mayoría de los docentes no ha encontrado respuestas al problema de cómo incorporar las nuevas tecnologías a su práctica diaria, abrumados por la aparente problemática que éstas pueden generar en su proceso de enseñanza- aprendizaje.
Es cierto que con el paso del tiempo, surgirán nuevos docentes con mayores habilidades para el uso de las tecnologías, como así también es cierto que el tiempo pasará también para la tecnología. Es por ello que es importante actuar hoy sobre los problemas del momento. Podemos situarnos en un contexto clave que son los espacios educativos, provocando un clima de alegría y esperanza, que nos ayude a inquietarnos, para aprender y producir juntos los nuevos conocimientos necesarios para acompañar a nuestros alumnos. Es necesario abrir las puertas a los desafíos e intervenir con la convicción que es posible una escuela competente, donde se renuevan saberes y se trabaja con el contexto inmediato y amplio de la comunidad, y si “enseñar exige curiosidad”, los involucrados somos los docentes, porque si no nos inquietamos, en el aspecto específico de la historia que nos toca vivir con otros, en este caso el impacto de las TICs nos encontraremos lamentablemente que nuestro discurso de teoría y práctica se tornará cada vez más separado de la acción. Sin ejercer una curiosidad de manera correcta, seremos incapaces de promover la “curiosidad espontánea de nuestros alumnos. “ (Pedagogía de la Autonomía Freire, P.-pág. 82)
En América Latina algunos países como Argentina; Uruguay y Brasil están tomando algunas medidas para evitar esto. Más allá de la forma de implementación de estas medidas y para no caer en discusiones, la tecnología digital va a dar un gran impacto en nuestro sistema educativo, y como educadores tenemos que desarrollar estrategias que nos permitan articular nuestras prácticas con este nuevo fenómeno.
DESARROLLO
La tecnología parece convertirse en el nuevo paradigma de nuestra realidad. “Consumirlas” o hacer uso de ellas sin conocer para qué se utiliza puede convertirnos en simples consumidores.
Es importante destacar la reflexión de la autora Rosa María Torres cuando expresa que “cualquier profesor tiene buenas razones para pensar que a pesar de la retórica, la tecnología no ha acudido precisamente en su ayuda y que más bien, ha venido a marginarlo y hasta sustituirlo. Cualquier profesor sabe que la moderna tecnología modifica sustancialmente el papel de la escuela y el suyo propio, un nuevo papel a duras penas enunciado con calificativos -el profesor como “mediador”, “facilitador”, “mentor”- pero para el cual no se crean las condiciones requeridas ni a nivel personal ni a nivel institucional”.( Torres, R.M. Itinerarios por la educación latinoamericana, Paidos, año 2000) pág. 207
En el mundo que nos toca vivir hoy, surge de las distintas manifestaciones epistemológicas, que la apuesta a la tecnología es una panacea para resolver los problemas de la educación. Se depositan esperanzas en torno a las posibilidades del cambio educativo buscando así la postergada renovación pedagógica en el sistema escolar. El manejo del conocimiento informático se constituye hoy como una necesidad básica de aprendizaje no solo para alumnos y docentes sino para todo el conjunto de la población.
Esta realidad que impone la sociedad actual, nos obliga a replantear componentes esenciales del proceso productivo: El QUÉ enseñar y el CÓMO enseñar.
El QUÉ está relacionado al concepto de alfabetización, que adquiere un nuevo significado; esto significa que a las habilidades basadas en la lecto-escritura se agregaran otras como navegar por distintas fuentes de información, utilizando imágenes, audio, videos, seleccionar, recopilar, guardar y compartir resultados.
Las nuevas tecnologías colaboran a impulsar la alfabetización digital, permiten adquirir competencias básicas, mejorar la productividad, sin dejar de lado las habilidades escritoras y comunicativas. En todo este proceso de socialización deben participar, al igual que en la educación en general, toda la comunidad educativa: padres, madres, familiares en general, directivos, auxiliares a la docencia, alumnos y docentes, sujetos elementales de una nueva educación. Y entendemos que no debe recaer toda la responsabilidad sobre los educadores.
Los docentes debemos asumir el compromiso de estar informados respecto de las nuevas tecnologías reafirmándonos y renovándonos como personas y profesionales a partir de ser sujetos de enseñanza-aprendizaje y usuarios de esta tecnología.
El CÓMO nos obliga a replantear las pedagogías a través de las Tics. En este punto se ubica el planteo del autor J. Beltran Llera “nada cambiará en educación, ni siquiera con tecnología, si previamente no se modifican los procedimientos pedagógicos” Beltran Llera, J. A. De la pedagogía de la memoria a la pedagogía de la imaginación rev. novedad pedagógica de Internet. Fundación Encuentro. Madrid. Pág 299.
Los docentes nos encontramos con un enorme potencial de estímulos que las TICs colocan al servicio de los niños y jóvenes. Si citamos el ejemplo de Freire que, siendo Secretario de Educación en San Pablo elaboró un proyecto para las escuelas municipales donde, utilizando la computadora como herramienta, logró convocar a la imaginación, a las emociones, a la capacidad de conjeturar, comparar, etc. Todas estas posibilidades las ofrece un docente comprometido con su profesión y respeto por la construcción del conocimiento y la reflexión crítica permanente. ¿Cómo enseño? ¿Qué búsquedas propongo? ¿Qué estímulos son necesarios para aprender? ¿Cuáles son mis limitaciones? ¿Qué producciones pueden enriquecer los trabajos de mis alumnos? ¿Cuál en la inserción concreta de las TICs en la realidad de los alumnos? ¿Cómo pueden indagar con herramientas tecnológicas? ¿Qué oportunidades ofrecen las TICs para ampliar el concepto de relación “dialógica”? y muchas preguntas más que deberíamos realizarlos, más allá del recurso que utilicemos.
La implementación del uso de las tecnologías en el aula genera el plantearse, en algunos casos o, re-plantearse, en otros, las preguntas necesarias para lograr un análisis que permita un sentido crítico y progresista de las prácticas pedagógicas.
Los docentes reconocen hoy en día, la importancia y la necesidad de transformarse, pues sabe que si no se transforma "compromete su superviviencia". Este desafío suele generar gran tensión, angustia e incertidumbre, pues se percibe que lo que está funcionando en el presente no será suficiente en el futuro. La tensión resulta entonces, en gran parte, en no tener en claro cuál es el camino a tomar y hacia dónde hay que llegar.
Nos encontramos a menudo con docentes que demandan ansiadamente recursos tecnológicos y luego sienten temor al manipularlos. Es frecuente en escuelas de educación especial el arrumbamiento de equipos tecnológicos, que por temor a operarlos, quedan abandonados.
En reflexiones de Freire, es necesario conocer la realidad para luego convertirnos en los transformadores de la misma empleando estrategias desde lo individual que intenten evitar estos estancamientos.
El trabajo cotidiano que las tareas educativas y la tecnología requieren, el tiempo que deben emplear para la utilización de las mismas, los abruma. Vinculado con esta realidad se encuentra el hecho de que los equipamientos obtenidos provienen de subvenciones estatales que no contemplan las necesidades básicas del individuo, sino que los “tecnologiza” sin tener en cuenta la realidad límite o crítica de la persona.
Pero, ¿qué sucede con cada uno de los alumnos? Dentro del ámbito escolar tienen la posibilidad de conocer las tecnologías y es un acercamiento importante pero paralelamente se detectan situaciones en donde el estudiante posee una herramienta informática subsidiada dentro de hábitats no propicios.
Esto sucede porque no se realiza un conocimiento previo de la realidad sobre la cual se va a trabajar. Se comienza a “subir una escalinata por el cuarto escalón”, en lugar de empezar por el primero.
Es fundamental un trabajo previo de concientización sobre las implicancias y el alcance del uso de tecnología acompañado de una formación pedagógico-tecnológica a fin de que los docentes puedan pre-elaborar la resignificación de su metodología pedagógica y la incorporación de trabajo colaborativo e interdisciplinario. En este aspecto es fundamental que los docentes tengan en claro una dirección de avance y que los cambios se implementen en forma gradual.
Y para conocer “la realidad” entonces, será importante tener en cuenta diversos factores de riesgos que puedan contribuir al éxito o fracaso del proceso en sí mismo.
Riesgos como adecuar toda la metodología a la tecnología incorporada, o incorporar la tecnología en forma aislada de un proyecto pedagógico transdisciplinar, o a limitar el uso de la tecnología a enseñanza de temas puramente informáticos que puedan generar un proceso de enseñanza-aprendizaje en un dominio puramente tecnológico que les pueda impedir la visión de que la tecnología está para asistirlos en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Es decir: tener la tecnología como medio y no como fin en sí mismo.
Otro factor de riesgo importante es la resistencia al cambio. Todo cambio trae aparejado temores, incertidumbre y tensiones que generan resistencia. En el contexto educacional, este estado angustioso del cuerpo docente juega significativamente en contra de una visión evolutiva e impide el trabajo de resignificación de la práctica pedagógica y también ocasiona desinteligencias en la dinámica del equipo de docentes.
La primera sensación suele ser de inestabilidad porque no se puede percibir cuál es el horizonte que se persigue ni tampoco los pasos a seguir. En el ámbito educativo, estas primeras sensaciones con respecto a la incorporación de las TICs se ven potenciadas porque el contexto educativo está atravesando por un proceso propio de transformación. Entonces, se requiere un abordaje mucho más profundo. Por un lado el trabajo propio del docente de resignificar su práctica pedagógica y por otro lado la incorporación de nuevas tecnologías.

CONCLUSIÓN
Sabemos que las instituciones educativas deben aceptar la ruptura lineal, generacional y aprovechar los conocimientos válidos de la sociedad del conocimiento, actualizando los saberes de la formación docente dada o recibida. Este compromiso tiene que sostenerse con responsabilidad, entusiasmo y curiosidad para estimular el aprendizaje.
Es necesario cambiar la actitud, y superar la “educación bancaria” en un verdadero encuentro comunitario si pretenden estar incluidas en la nueva sociedad digital. Y esto será fértil si podemos generar espacios para la discusión y el consenso.
Será importante no confundir usar la tecnología para enseñar, con enseñar a través de la tecnología.
La incorporación de la era digital en las aulas ofrece alternativas didácticas que deberán ejecutarse a expensas de otras didácticas ya obsoletas. No se puede seguir haciendo todo lo que ya se hace como se hace, y además incorporar tecnología moderna.
Si bien la base del cambio estará dada en el consentimiento de cada docente y en su disposición para transformar su práctica, la escuela debe proveerles un contexto adecuado, sin el cual no habrá éxito posible.
Claramente hay que tomar decisiones pedagógicas que modifiquen este paradigma y para lograrlo, será necesario un fuerte liderazgo institucional que fomente la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula.
En la implementación de tecnología en el ámbito educativo es fundamental un trabajo mancomunado de formación, capacitación y concientización, que requiere de una planificación de corto, mediano y largo plazo.
La incorporación de tecnología en el ámbito educativo favorece a los cambios en metodologías pedagógicas, en la asistencia a alumnos con problemas de aprendizaje y/o discapacidad y permite implementar nuevas formas de evaluación a partir de una resignificación por parte del docente de su práctica pedagógica.
Esta incorporación debe ser considerada como un proceso. Durante el cual se debe acompañar al docente, dándole la posibilidad de ser “alumno” de una pedagogía progresista.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje aplicar las Tics nos implica una transformación en nuestro rol y nuestra visión, promoviendo y valorando el intercambio y la colaboración profesional entre colegas. Asimismo nos invita a que asumamos los riesgos con el fin de experimentar.
Así como la escuela no está totalmente cerrada a la innovación de las tecnologías, tampoco las tecnologías van a resolver los problemas actuales de los procesos de enseñanza-aprendizaje; por eso los docentes debemos buscar formas de conceptualizar y trabajar desde la escuela con el ánimo de ofrecer a los alumnos y alumnas una educación acorde a la realidad que los contiene.
Como docentes comprometidos con esta realidad debemos tomar decisiones en sentido de intervención, tal cual propone Paulo Freire en sus distintas obras y entrevistas “toda realidad está sometida a la intervención de cada uno” “Como docentes debemos reclamar frente a las prioridades” (primera parte de la última entrevista) http://www.youtube.com EntrevistasaPauloFreire

Si bien las conclusiones giran sobre las transformaciones de contextos y educadores, la importancia de los contenidos y su manera de abordarlos también se ubican en “una reflexión crítica de uno sobre el acto mismo de conocer”¿Cómo las herramientas tecnológicas pueden potenciar los procesos de pensamiento?¿Qué debe saber un profesional para construir estos procesos de pensamiento? y a la vez respetar la autonomía y conciencia creadora de sus alumnos, “si mi opción es progresista no puedo desconocer lo específico de mi tarea, responsabilidad en la decisión y selección de contenidos que provoquen “una presencia curiosa del sujeto frente al mundo”. Enseñanza, aprendizaje y conocimiento. Freire, P. 1973. Pág 176. Cita.
Bibliografía
Beltran Llera, J. A. De la pedagogía de la memoria a la pedagogía de la imaginación rev. novedad pedagógica de Internet. Fundación Encuentro. Madrid.
Freire, P. .Pedagogía de la Autonomía. Paz e Terra SA. San Pablo. 2004
Freire, P. Enseñanza, aprendizaje y conocimiento.. 1973.
Torres, R.M. Itinerarios por la educación latinoamericana, Paidos, 2000)
http://www.youtube.com. EntrevistasaPauloFreire
Participantes
Barani, Patricia. Diaz, Inés. Gatto, Karina. Lazo, Carina. Mollo, Ana. Moreno, Carmen